Lambrusco nos une.
El vino une, une, baja las barreras. En vino veritas, se dice. Lambrusco, más: nace chispeante, alegre, vivo, siempre transmite la alegría de vivir característica de su territorio.
Una Emilia cordial, capaz de bromear con las redes sociales y su invasividad, recordando que la verdadera vocación social es simplemente estar juntos, multiplicar las sensaciones positivas, reconocer las cosas que valen.
«Lambrusco nos une» también tiene un valor corporativo: Riunite es una cooperativa de bodegas unidas por la pasión por Lambrusco, la buena.